"Las compras pertenecen a nuestra vida cotidiana. A muchas personas les gustan las compras, les agradan, y a veces van a tiendas sólo para ver, sin un objetivo concreto. Otros, sin embargo, odian las compras, les parecen un fastidio. Las compras pueden significar también un estrés, por ejemplo, durante las ventas de liquidación de verano o invierno. Las ofertas especiales provocan situaciones frenéticas y tumulto en las tiendas. Lo mismo pasa en Navidad. Por eso, para mucha gente la Navidad ya no es un fiesta de paz, sino la fiesta del consumo.
Actualmente, la mayoría de la gente hace las compras en grandes almacenes. en las afuertas de la ciudad surgen centros comerciales enormes, que tienen todo bajo un mismo techo: tiendas, cafeterías, restaurantes, y muchas veces también cines, peluquerías y otros servicios. Naturalmente, pueden ofrecer lo que las tiendas pequeňas no pueden permitirse: tienen un horario más largo, disponen de suficientes plazas de estacionamiento, ofrecen gratuitamente la guardería de niňos y muchas cosas más.
Con el tiempo, las tiendas se han especializado en algo concreto y de este modo se han creado las tiendas especializadas, en cuales también podemos recibir valiosos consejos sobre un producto. Así, por ejemplo, en la librería compramos libros, en los estancos, periódicos y felicitaciones de cumpleaňos o tabaco, en la papelería cuadernos y lápices, en almaneces de música CD y casetes, el pan en la panadería, el pescado en la pescadería, la comida en general en tiendas de productos alimenticos, la carne en la carnicería, las bebidas alcohólicas en tiendas especializadas en alcohol, los zapatos en la zapatería, la ropa en tiendas de ropa, las flores en la florería, las frutas y las verduras en la frutería o en la verdulería, y los medicamnetos, chámpus y cosmética en la farmacia o en la droguería. A este tipo de tiendas vamos cuando sabemos exactamente lo que queremos comprar. Aquí nos aconsejan mejor que en los grandes almacenes, porque el vendedor, quien por lo general es también propietario de la tienda, es especialista, entiende precisamente de los artículos que vende en su tienda, y siempre tiene tiempo para aconsejar bien al cliente. A vecer ocurre que en estas tiendas los precios som más elevados que en los grandes almacenes. Y claro, si encontramos el aparato que buscábamos con la ayuda de un vendedor, y no escogemos por nuestra cuenta y arriesgándonos el que tenga mejor aspecto y de poca calidad, la diferencia de precio no nos importará tanto."